sábado, 13 de julio de 2013

CASO EMPRESARIAL: Departamento de Transporte de PDVSA

CASO EMPRESARIAL: 
Departamento de Transporte de PDVSA




Al comienzo de la era petrolera, cuando comenzó a desarrollarse esta industria, no existían los suficientes medios ni instalaciones apropiadas para la transportación del petróleo, pero estas dificultades no fueron más que un incentivo para poner a funcionar todo el ingenio y la creatividad humana.
En muy poco tiempo las empresas siderúrgicas centraron su atención en el almacenamiento y el transporte del petróleo y comenzaron a fabricar tubos, bombas, recipientes de metal y muchos otros instrumentos y equipos necesarios para esta actividad.
Al principio la transportación se hacía mediante una gran variedad de barriles de madera de diferentes volúmenes los cuales eran utilizados en dependencia del contenido líquido o sólido.
En 1866, universalmente se adoptó la llamada “regla de Virginia Occidental”, la cual establecía el barril para cargar petróleo  como un recipiente hermético capaz de contener 40 galones y una ñapa de “dos galones más a favor del comprador”. Esta regla se mantiene hasta la actualidad, sin embargo ya no se utiliza el barril de madera para este menester, solamente es usado como símbolo y referencia de volumen de la industria petrolera.
Hoy en día existen una gran cantidad de recipientes para envasar el petróleo y los derivados, entre ellos está el barril metálico el cual se usa para envasar aceites, lubricantes, asfaltos y determinados combustibles.
Los medios de transporte de la nueva industria fueron evolucionando y desde los campos petroleros cercanos a los ríos, comenzaron a tenderse oleoductos que recorrían cortas distancias hasta llegar a las primeras terminales. Allí el petróleo se embarrilaba y se transportaba por vía fluvial hasta el sitio de destino.

Para la transportación terrestre, durante algún tiempo, resultó muy beneficioso el ferrocarril pero finalmente se llegó a la conclusión de que los oleoductos eran la manera más práctica y eficiente para este tipo de transportación.
En la medida en que aumentaba la producción petrolera las empresas que desarrollaban medios de transporte para este sector, se veían forzadas a mejorar su sistema de seguridad y capacidad de carga, tanto por las exigencias del mercado como por la ardua competencia que se estableció entre las empresas transportadoras fluviales, terrestres y marítimas.
Durante la segunda guerra mundial (período de 1939 a 1945) la situación exigió un gran esfuerzo por parte de la ciencia y la técnica puestas al servicio del negocio petrolero. Fue en este momento que se fabricaron tuberías de gran diámetro para el tendido de oleoductos y poliductos que recorrerían grandes distancias en los Estados Unidos.
También el transporte de crudos a través de los ferrocarriles aumentó cuantiosamente su capacidad, llegando a descargar en un solo punto del estado de Pennsylvania diariamente, un aproximado de 332.500 barriles de petróleo.
En las áreas de combate se ubicaban tuberías livianas y de pequeño diámetro, las cuales sin embargo eran capaces de mantener suficiente suministro de combustible para las tropas. Se diseñaron tambores y tanques especiales, de goma, de caucho y de metal liviano en función de las necesidades del momento.
Para el transporte fluvial también existió un reto el cual consistió en la construcción de lanchones, barcazas y gabarras con un diseño que respondiera a los nuevos requerimientos.
El transporte marítimo también dio un salto con el tanquero T-2, de 138.500 barriles de capacidad. Este tanquero marcó las pautas para los posteriores adelantos que años más tarde experimentaría este sector de la transportación petrolera.
 Silueta de un tanquero moderno y distribución de sus instalaciones, la proa bulbosa sirve para eliminar olas inducidas por la velocidad de la nave
Los constantes retos planteados a causa del vertiginoso crecimiento de la industria petrolera, los momentos históricos atravesados y el fuerte mercado competitivo de la industria petrolera, condujeron a la obtención de importantes logros en el transporte de hidrocarburos.
Actualmente los principales medios utilizados en esta industria los constituyen los gasoductos, los oleoductos y los tanqueros.
Los oleoductos:
El despacho y recibo diario de grandes volúmenes de petróleo pesado, extrapesado, mediano o liviano, hoy en día se hace a través de los oleoductos que van desde los campos petrolíferos hasta las refinerías y/o terminales. Estos oleoductos pueden salvar cortas, medianas o grandes distancias, incluso pueden ir de un país a otro.
En la industria petrolera, el diámetro, la capacidad y la longitud, tanto de los oleoductos como de los gasoductos, puede variar entre los miles de kilómetros, cientos de milímetros de diámetro y millones de metros cúbicos diarios de capacidad.
Los oleoductos transportan crudos de manera ininterrumpida, todo el día, todo el año facilitando el intercambio mercantil. Por otro lado ofrecen precios con los que otros medios de transporte no pueden competir.
La tecnología moderna ha permitido que existan oleoductos submarinos que garantizan el transporte a tierra desde los yacimientos que se encuentran costafuera. Estos oleoductos son muy seguros aun cuando se trata de recorrer grandes distancias.
Cuando se conectan varios oleoductos entre sí se forma un sistema o red de oleoductos que brinda un servicio de transporte regional, nacional o internacional.
También se transportan sólidos como el carbón por tuberías. Las empresas que han experimentado con éxito este nuevo diseño llamado “carboducto”, utilizan un medio líquido que puede ser agua, para que el carbón fragmentado se desplace en suspensión. Esta tecnología facilita el despacho de grandes volúmenes de sólidos a largas distancias en un tiempo y costo favorables.

LINK DE PRESENTACIÓN EN LAMINAS: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario